Venas varicosas de las piernas (varices de las extremidades inferiores)

venas varicosas en las piernas

Las varices en las piernas son una de las enfermedades más comunes en el mundo y, según la OMS, se presentan en una de cada cinco personas. La patología de los vasos venosos de las extremidades inferiores se asocia a un mal funcionamiento de las válvulas intravenosas, dilatación de las venas y adelgazamiento de sus paredes. Esto conduce a un flujo inverso de sangre y su estancamiento en los vasos. Los movimientos del paciente son difíciles, aparece el síndrome de dolor, la capacidad de trabajo y la calidad de vida disminuyen.

Las venas varicosas de las extremidades inferiores son causadas por muchos factores. Por lo tanto, la enfermedad requiere un diagnóstico preciso y un tratamiento competente, seleccionados individualmente para cada paciente.

En ausencia de un tratamiento oportuno, un coágulo de sangre desprendido puede provocar complicaciones peligrosas, discapacidad, discapacidad e incluso la muerte.

Causas de las venas varicosas

La sangre en las venas se sacude hacia el corazón. Los músculos de las extremidades inferiores se encargan de ello, al igual que las válvulas intravenosas que impiden que la sangre fluya en sentido contrario. Cuando las válvulas fallan, la sangre fluye contra el movimiento, la presión en las venas aumenta y se expanden. Como resultado, la pared venosa se adelgaza y la sangre se propaga a través de ella a los tejidos circundantes, aparece hinchazón y dolor en las extremidades inferiores.

Los factores predisponentes para las venas varicosas incluyen:

  • herencia;
  • carga excesiva en las extremidades inferiores por exceso de peso, ejercicio extenuante, carga de pesas;
  • estilo de vida sedentario;
  • tirar o pellizcar las venas de las extremidades inferiores (ropa ajustada, vendas, equipo deportivo: expansores, vendas elásticas);
  • trabajo prolongado y regular en posición sentada o de pie sin cambiar la posición del cuerpo y descanso regular;
  • use constantemente zapatos con tacones;
  • período de embarazo y menopausia;
  • enfermedades crónicas (estreñimiento, diabetes, enfermedades renales y cardiovasculares).

En los hombres, los principales factores en el desarrollo de las varices son la herencia, la actividad física desequilibrada y los malos hábitos, mientras que las varices en las mujeres se asocian más a los cambios hormonales durante el embarazo y la menopausia, al uso de calzado incómodo.

Síntomas de las venas varicosas

Los primeros signos de la enfermedad pueden no sentirse físicamente, pero aparecen solo externamente en forma de vasos translúcidos de colores azul oscuro y púrpura a través de la piel, venas varicosas y venas varicosas, protuberancias de las venas sobre la superficie de la piel en el forma de cuerdas entrelazadas.

Los signos de la siguiente etapa de las venas varicosas se manifiestan en forma de malestar y dolor, se observan palpitaciones, ardor o espasmos en las piernas, hay sensaciones de pesadez e hinchazón en las extremidades inferiores, picazón en el área del vaso afectado.

Complicaciones de las venas varicosas

Las venas varicosas pueden tener consecuencias graves, causando molestias y amenazando la vida. Éstos incluyen:

  • eccema trófico o úlcera cutánea en la zona venosa afectada, que va precedida de blanqueamiento cutáneo;
  • trombosis venosa profunda causada por un coágulo de sangre de venas superficiales más pequeñas;
  • embolia pulmonar debido a coágulos de sangre que han ingresado al torrente sanguíneo desde las venas de las extremidades inferiores;
  • ruptura de la vena varicosa, que se acompaña de sangrado profuso difícil de detener.

Diagnóstico de venas varicosas

Los problemas venosos son abordados por flebólogos, pero en el diagnóstico certero intervienen otros especialistas: angiólogo, dermatólogo, nutricionista, endocrinólogo y, si es necesario, cirujano vascular.

En la consulta inicial, el flebólogo aclara los síntomas, cuándo aparecieron y con qué frecuencia se repiten, y también pregunta por la presencia de problemas similares en otros miembros de la familia. Además, es importante que el médico conozca el estilo de vida y los hábitos del paciente.

Después de un examen completo de las extremidades inferiores y del área afectada en particular, el flebólogo puede derivar al paciente para exámenes adicionales: ultrasonido, flebografía (radiografía de las venas), flebomanometría (medición de la presión arterial en las venas), tres tomografía computarizada bidimensional, flebogammagrafía (evaluación del flujo sanguíneo venoso mediante la administración intravenosa de moléculas de albúmina marcadas con radioisótopos).

En estadios avanzados o con complicaciones, la Dopplerografía (angioescaneo dúplex a color) se considera el método más preciso. Le permite evaluar la naturaleza del flujo sanguíneo, el estado de las válvulas y las venas profundas, para identificar el flujo inverso de la sangre y la presencia de coágulos de sangre.

Solo un diagnóstico preciso permitirá al médico elaborar un plan de tratamiento óptimo.

Tratamiento de venas varicosas

La terapia tiene como objetivo identificar y minimizar la influencia de los factores que causan la enfermedad, así como eliminar las consecuencias y prevenir complicaciones.

Hay tres enfoques para la terapia de las venas varicosas: cirugía conservadora, mínimamente invasiva y radical.

El tratamiento conservador para las venas varicosas incluye:

  1. El uso de ungüentos, geles y tabletas a base de flebotónicos, sustancias que mejoran el tono de las venas, el estado de sus paredes, la circulación sanguínea, alivian la hinchazón y las molestias. Un fármaco eficaz de este grupo para las venas varicosas es Detralex, que incluye cinco componentes vegetales que tienen un efecto beneficioso sobre el estado de los vasos venosos. El medicamento está disponible en dos formas: tabletas y suspensión oral.
  2. El uso de ropa interior de compresión, que crea una presión óptima en las áreas problemáticas de las piernas, evita la expansión de las venas y mantiene el tono de la pared vascular.
  3. La terapia dietética, según el caso específico, puede tener como objetivo la pérdida de peso, el fortalecimiento de las paredes de los vasos venosos, la prevención del edema y la normalización de las heces. No solo la dieta en sí es importante, sino también una determinada dieta, así como la cantidad óptima de consumo de agua.
  4. La fisioterapia es necesaria para mejorar la circulación sanguínea, aumentar el tono de los músculos y vasos sanguíneos de las piernas y eliminar la estasis venosa. Además, la actividad física ayuda a normalizar el peso y mejora el estado psicológico del paciente. Los deportes con venas varicosas requieren el cumplimiento de las precauciones de seguridad. En particular, al hacer ejercicio, debe usar ropa interior de compresión y beber mucha agua para evitar la deshidratación y el aumento de la viscosidad de la sangre. También están prohibidas las cargas estáticas prolongadas y el levantamiento de objetos pesados. Después del entrenamiento, se recomienda acostarse boca arriba con las piernas levantadas para garantizar la salida de sangre de las venas.

Los métodos no invasivos para eliminar las venas varicosas incluyen el tratamiento con láser (exposición al láser) y la ablación por radiofrecuencia (exposición a una corriente de alta frecuencia). Como resultado, las paredes del vaso se sueldan y la vena se resuelve pronto.

También se realiza escleroterapia: se inyecta un agente esclerosante en la vena afectada, una sustancia especial que hace que se bloquee. Como resultado, el flujo de sangre se redirige al vaso sano más cercano y la vena problemática desaparece con el tiempo. El procedimiento se realiza de forma ambulatoria con el requisito de usar ropa interior de compresión después del mismo.

En casos severos de venas varicosas, se realiza una flebectomía, una operación para extirpar parcial o completamente el vaso dañado. Se recomienda un enfoque tan radical en los casos en que el paciente tiene contraindicaciones para los métodos de "soldadura", así como en un alto riesgo de recaída de la enfermedad.

Después de la operación, para prevenir las venas varicosas en el futuro, es necesario normalizar la dieta, abandonar los malos hábitos, tomar los medicamentos recetados por el médico para diluir la sangre y fortalecer los vasos sanguíneos y hacer ejercicios terapéuticos.

Prevención de venas varicosas

Incluye actividades deportivas (natación, caminata, ciclismo, trote ligero, aeróbicos), adherencia a un régimen de alcoholismo, evitación de malos hábitos, ropa ajustada, zapatos de tacón, calentamiento regular durante el trabajo sedentario, si prescrito por una media de compresión del médico. Además, es importante controlar el estado general de salud para identificar y tratar las enfermedades que pueden causar varices con el tiempo.

Ante la primera sospecha de un problema con los vasos, es necesario contactar a especialistas para el diagnóstico y el inicio oportuno del tratamiento.